En el panteón universitario apareció un grupo nuevo,
era nada más y nada menos que el equipo del filos beisbolero.
Jugaron siete entradas muy buenas contra la calaca y su pandilla,
y como siempre a nuestros filósofos los empezaron hacer papilla.
De umpire Varela una y otra vez los acuchillaba,
con tantas bolas y bolas que el pitcher David ya lloraba.
Rafita, su compinche, finalmente lo sacó
entrando Omar el güero con la misma basura que ningún out logró.
Ya reía la calaca, que veía pitcher tras pitcher desfilando,
Don Omar, Fernando, Víctor, y hasta el Paco don lesiones se fue animando.
No podía hacer nada el joven equipo,
Bueno con decirles que el Rober bola de humo se subió un ratito.
Pasaron seis horas para que llegara la novena,
Y 34 a 1 era el marcador de condena.
Nunca se supo cómo le hizo Jimena para arreglar el marcador,
pero filosofía, a la hora buena,
dió el hit para ganar en el Camposanto mayor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
medio tarde la calaverita...
ResponderEliminarcon todo respeto y admiración, su amigo de siempre y seguro cumplidor
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar