Estaba a punto de aportar algo a esta página cuando el tedio se apoderó de mí. Creo que cada aspecto de nuestro deprimente equipo ha sido bien reseñado por quienes sabemos más del tema: nosotros mismos: artífices y pacientes de cada una de las sensaciones que encierra el juego de pelota somos un cúmulo de esperanza, rigor, masoquismo...Hasta hace seis años, pensaba que no habría sobre el orbe ningún equipo, ya no digamos de beisbol, sino de cualquier disciplina deportiva o congregación agonal, que soportara semejante situación...Si algo hace triunfadores a los peloteros de grandes ligas es su incapacidad para, en un movimiento reflexivo, ponerse a pensar en su medio y su actuación...
Sin embargo debo agradecer por estos seis años en los que he perdido bastante de la pasión agonal que implicaba para mí este maravilloso juego...He tenido que ver para creer cómo nosotros, un equipo de personajes sui generis (y yo me cuento entre ellos) ha podido por lo menos mantener ese ánimo (tomando en cuenta que todos los integrantes tendemos a ser maniacodepresivos) del que se habla en una entrada reciente de este blog.
Se debe recalcar que todas las situaciones que nos acontecen en el campo de pelota se dan (obviamente en otra escala) en todos los equipos de beisbol en los que he estado: lesiones (pero las de paco son proverbiales), corajes del manager (Rafa ha gastado no pocas kilocalorías en regaños que no cambian en nada nuestra actuación), ausentismo, malas rachas, etc. Pero la forma peculiar en la que se desarrolla en el nuestro hace de FILOSBEIS un fenómeno digno de un estudio más amplio y de un reconocimiento sin duda.
Como dije al principio, no quería añadir nada nuevo, simplemente que recorrer 30 kilómetros leyendo a Ovido para de mi domicilio llegar a los austarles campos de CU o de Xochimilco no me deja más opción que unirme, abandonarme a este estado de inconsciencia , a esta forma tan filosófica de vivir el beisbol.
SALUDOS A TODOS
jueves, 12 de noviembre de 2009
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