lunes, 5 de octubre de 2009

HAZ REALIDAD UN SUEÑO

Gonzalo es un niño sudamericano, proveniente de un lejano y extraño país, donde no existen el este y el oeste, sólo norte y sur, cercados por el mar y la montaña. Gonzalo llegó hace unos años a nuestro pródigo país, nación de hombres buenos y generosos, siempre anhelantes de ayudar a los pobres necesitados de las latitudes más remotas e hiperbóreas.



El sueño de este niño es jugar al beisbol, pues en su tierra es una actividad marginal y casi anatema. Cuando Gonzalo y sus escasos amigos salían al potrero con sus guantes improvisados con cartones de leche y la pata de una vieja mesa empleada como bate, hordas de hinchas colocolinos arrojábanles piedras y guijarros, botellas de cerveza Pilsen, conchas de loco, libros de Mistral y Neruda y otros abyectos proyectiles. Por si fuera poco gritábanles también injurias que la moral cristiana me impide consignar acá.



Gonzalo huyó persiguiendo el destino manifiesto de la voluntad beisbolera. Vio una tarde una película donde un personaje sonriente y heroico decía "todo es posible si lo deseas intensamente". Gonzalo robó una máquina de construcción a su padre y soñó: su zurda sería la más celebre. Olvidó la limitante de su corta estatura y sus grandes orejas y tomó un bondi hacia la libertad.



Llegó al puerto de Veracruz una tarde de abril y en poco tiempo su férrea voluntad ya lo había depositado en Tlatelolco, sin medios para subsistir, tan sólo poseía un libro de Blanchot y unas ganas tremendas de jugar al beisbol.



A la fecha sólo hay algo que le impide a Gonzalo cumplir plenamente su sueño, algo que fácilmente podría obtener con el amor y el enorme corazón de los mexicanos: un par de zapatos. Las imágenes que aparecen a continuación son tan desgarradoras como esperanzadoras; significan un obstáculo en la búsqueda de un niño valiente por su felicidad pero también la esperanza de que juntos podemos lograr que Gonzalo, hombre de bien, puede cumplir su más grande anhelo.




¡Unamos nuestro esfuerzo y nuestra bondad para conseguirle un par de spikes a Gonzalo! ¡Juntos lo podemos lograr!

1 comentario:

  1. No mames...casi me haces llorar y sacar los diez varos que traigo pa' cooperar pa' los spikes del pobre australito. Deberías ir pensando en la campaña del teletón.

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